En un llamado sin precedentes, los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) han emitido una convocatoria urgente a toda la sociedad para rechazar enérgicamente la creciente ola de violencia que asola al país. En medio de un contexto marcado por la adversidad, los líderes religiosos han reiterado su compromiso inquebrantable de trabajar incansablemente por la construcción de una sociedad más justa y pacífica.
En un comunicado difundido a través de las redes sociales, la CEM ha expresado su profunda preocupación por la proliferación de una cultura de muerte y violencia, impulsada en gran medida por la influencia del narcotráfico y la difusión de imágenes violentas en plataformas digitales. Alertan sobre la distorsión de valores fundamentales y el deterioro del tejido social que esta propagación de contenido dañino está provocando en la sociedad mexicana.
Además, los líderes religiosos han denunciado los elogios a la violencia y han instado a todos los sectores de la sociedad a unirse en un rechazo total a estas prácticas destructivas. Subrayan la importancia de rescatar y preservar los valores que han caracterizado a México como nación, tales como la fe, la familia, las tradiciones y el arte, en lugar de permitir que la violencia y la muerte sigan envenenando el alma del país.
En este sentido, la CEM ha reafirmado su firme compromiso con la defensa de los derechos humanos como un pilar fundamental para la dignificación de todas las personas. Han expresado su preocupación ante cualquier intento de socavar el Juicio de Amparo, una herramienta esencial para proteger a los ciudadanos de posibles abusos e injusticias por parte del Estado.
Finalmente, los líderes religiosos han convocado a todos los fieles y personas de buena voluntad a unirse en oración y acción para ser agentes de reconciliación y esperanza en sus comunidades. En un momento de incertidumbre y desafíos, la CEM llama a la solidaridad y a la construcción de un futuro basado en el respeto y la dignidad de todos los seres humanos.