En un sorprendente hallazgo en el yacimiento arqueológico de Boğazköy-Hattusha, en Turquía, expertos descubrieron una lengua completamente nueva escrita en una tablilla que detalla un ritual extranjero. Este sitio, que alberga las ruinas de la antigua ciudad de Hattusha, capital del imperio hitita, ha sido un tesoro de lenguas antiguas. Con cerca de 30.000 tablillas cuneiformes descubiertas en las excavaciones del último siglo, se ha revelado la rica historia, tradiciones y sociedad de la Anatolia de la Edad del Bronce. En 1986, este yacimiento fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su valor histórico.
La mayoría de las tablillas halladas en Hattusha están escritas en hitita, la lengua indoeuropea más antigua atestiguada. Sin embargo, entre estos tesoros cuneiformes se han encontrado otras lenguas de la región, como el luwiano, el palaico y el hático. El reciente descubrimiento de una lengua completamente nueva ha desconcertado a los expertos. Según Daniel Schwemer, director de la Cátedra de Estudios del Próximo Oriente Antiguo de la Universidad Julius-Maximilian de Wurzburgo, los hititas eran los únicos interesados en registrar rituales en lenguas extranjeras.
El texto cuneiforme hitita hace referencia a un idioma de la tierra de Kalašma, una zona situada en el extremo noroccidental de la frontera del imperio hitita. Aunque el contenido específico de este pasaje es aún desconocido, los arqueólogos confirman que la lengua pertenece a la familia indoeuropea de Anatolia, la cual incluye el luwiano, el palaico y el hitita. Este hallazgo amplía nuestra comprensión de las lenguas antiguas y sus conexiones en la región.
Aunque la lengua kalašma es aún un enigma, los expertos creen que podría haber más evidencia de esta lengua olvidada en las vastas extensiones de Anatolia. Este descubrimiento promete arrojar luz sobre la compleja red lingüística de la antigua Anatolia y su papel en la historia de las lenguas indoeuropeas.