El astronauta de la NASA, Frank Rubio, ha culminado su épica odisea espacial al regresar a la Tierra después de una asombrosa permanencia de 371 días en el espacio. Rubio, junto a sus compañeros rusos, los cosmonautas Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, aterrizó en Kazajstán a bordo de la cápsula rusa Soyuz MS-23 a las 17:17 hora local (05:17 hora CDMX) de este miércoles. Esta misión récord no solo superó las expectativas, sino que también marcó un hito en la historia de la exploración espacial.
La travesía de Rubio, que originalmente estaba programada para seis meses, se prolongó debido al descubrimiento de una fuga de refrigerante en su nave durante su estancia en la Estación Espacial Internacional. Esta inesperada extensión de su misión lo convierte en el primer estadounidense en pasar un año completo en órbita. Además, Rubio, de origen salvadoreño, dejó una huella imborrable al convertirse en el primer astronauta de su país en viajar a la órbita terrestre baja.
Durante su estancia en el espacio, Rubio y sus colegas realizaron un impresionante recorrido de 253.3 millones de kilómetros y completaron 5,963 órbitas alrededor de la Tierra, según informó la NASA. Este logro representa un hito significativo en la exploración del cosmos y establece un nuevo estándar para futuras misiones espaciales.
A pesar de los desafíos físicos que enfrentará en su reintegración a la gravedad terrestre, Rubio mira hacia el futuro con optimismo y agradecimiento. En una entrevista reciente, expresó su gratitud hacia su familia y destacó su resistencia y fortaleza que lo acompañaron a lo largo de esta travesía. Mientras se prepara para volver a su vida en la Tierra, Rubio anticipa con entusiasmo la paz y la tranquilidad que lo aguardan tras el constante zumbido de la maquinaria espacial que lo mantuvo con vida en la órbita.
Este regreso exitoso subraya la dedicación y el compromiso de Rubio, así como de la colaboración internacional que hace posible tales misiones. Su hazaña quedará grabada en la historia de la exploración espacial y servirá como inspiración para las futuras generaciones de astronautas.